Las bajas de personal sin cubrir dejan bajo mínimos al juzgado con más colapso de La Vila

Expedientes secandose en pasillos 2009

El Juzgado mixto número 1, que asume también las causas de violencia de género, tiene la mitad de sus plazas de funcionario vacantes desde hace un mes y la conselleria alega que no tiene fondos para cubrirlas La sala alerta al Colegio de Abogados del retraso en los procedimientos y les pide paciencia

La acumulación de bajas de personal sin cubrir por la Conselleria de Justicia ha puesto entre las cuerdas al Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de La Vila Joiosa. La sala, que además de las secciones de Civil y Penal tiene asignadas las funciones de Violencia de Género, tiene desde hace más de un mes tres plazas de tramitadoras vacantes, lo que hace prácticamente imposible que las tres funcionarias restantes puedan atender asuntos pendientes del juzgado más allá de los casos que requieren de mayor urgencia. La sección Civil está trabajando con una única tramitadora de las tres con las que debía contar, mientras que en Penal están a la espera de ver qué ocurre con la plaza que ocupaba hasta ahora en comisión de servicios una de sus tres funcionarias.
Así lo ha trasladado la secretaria judicial de dicho juzgado al decano del Colegio de Abogados de Alicante, en un escrito en el que le pone en conocimiento del «empeoramiento sufrido y las condiciones en las que nos encontramos trabajando» para que informe a los letrados de que «van a ver afectada la tramitación de los procedimientos». En él, además, les pide «colaboración y comprensión».
El número 1 es uno de los juzgados de La Vila que más retrasos acumula y que no sólo requiere la cobertura de todas sus plazas sino, además, refuerzos. Así lo constató hace semanas una recomendación efectuada por el Síndic de Greuges a la Generalitat, tras observar el enorme colapso que tienen las tres salas de este partido judicial y también las de Benidorm. Pese a esta recomendación, y también a las múltiples solicitudes efectuadas por este juzgado a la Conselleria en el último mes, lo único que se ha manifestado como excusa para no cubrir las vacantes es que las arcas públicas autonómicas carecen de consignación presupuestaria para pagar los sueldos. Y ello, a pesar de que dos de las vacantes que han quedado son las de las titulares de las plazas, es decir, puestos fijos y no de nueva creación, por lo que la consignación para abonar los salarios debía haberse previsto cuando se elaboraron los presupuestos.
Sobrecarga nueva y antigua
El escrito remitido por la secretaria del Juzgado número 1 al Colegio de Abogados, pero también a otros estamentos como el TSJ, el Consejo General del Poder Judicial, el Síndic de Greuges, el Ministerio y la propia Conselleria de Justicia, alude como motivos de la sobrecarga los asuntos que esta sala arrastra de antiguo, a lo que se suma la expansión urbanística de las localidades de este partido judicial, el incremento de monitorios y actos de conciliación por efecto de la crisis y para evitar las tasas judiciales, así como las ejecuciones hipotecarias o la revisión de las que están en trámite, lo que todo junto hace que el trabajo que pesa sobre este juzgado sea «totalmente inasumible». Además, advierte de que, de no cubrirse las plazas de inmediato, el retraso en la sección Civil hará «inviable el funcionamiento del Juzgado».
Año y medio de retraso en Civil
Por un lado, porque según los datos obtenidos por este diario, la sala tiene asuntos civiles pendientes de incoar desde junio de 2012; esto es, trabaja con año y medio de retraso sobre la entrada de procedimientos, a pesar del sobreesfuerzo realizado por sus funcionarias –trabajando por las tardes varios días a la semana y también los sábados– para dar salida a las causas.
A ello se suman los asuntos de violencia de género. Las tramitadoras de Civil venían hasta ahora asumiendo las guardias, tanto la diaria de violencia como la de 8 días cada 14, al igual que el resto de personal. La ley establece que dichas guardias deben cubrirse con dos tramitadoras, pero en Civil tan sólo ha quedado una, lo que hace que no haya personal suficiente, ni siquiera, para cubrir el mínimo que exige la ley, según señalaron fuentes judiciales.
Por último, estas mismas fuentes indicaron que otras de las consecuencias del fenomenal retraso que acumula este juzgado es el riesgo de que muchas denuncias de faltas acaben por prescribir sin que ni siquiera se hayan podido ver. De hecho, la ley establece para ello un plazo de seis meses, lo que a todas luces hace inviable que todos los asuntos puedan tramitarse en un plazo inferior a esta fecha.
Fuente; www.diarioinformacion.com