El
servicio de videoconferencias se utiliza cada vez más, ya que es una
forma de evitar desplazamientos a los ciudadanos, muchas veces incluso
pernoctaciones en distintos puntos de nuestra geografía, evitando
gastos innecesarios, tanto a los ciudadanos como a la Administración.
Actualmente el servicio se presta con precariedad de medios, ya que en
la mayoría de las sedes judiciales no se cuenta con una sala
específicamente destinada a estos efectos, teniendo que compartir dicho
servicio con las salas de Vistas usadas por los distintos órganos
judiciales de dicho partido, produciendo disfunciones a los
señalamientos, debiendo en
muchos casos retrasar sus propios juicios para poder realizar
declaraciones o comparecencias de ciudadanos en otras demarcaciones.
Además de la dotación de medios, Intersindical Justicia,
también ha solicitado a la Dirección General de Justicia el
establecimiento de un protocolo de funcionamiento de dicho servicio de
Videoconferencias, para poder adecuarlo a las necesidades, cada vez
crecientes de este servicio, estableciendo unas pautas para la
utilización y una dotación mínima del mismo.
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