Las reclamaciones por multas de tráfico, uno de los asuntos que registra una mayor caída.
La medida más polémica de Gallardón al frente del Ministerio de Justicia fue la implantación de las tasas judiciales. Abogados, fiscales y buena parte de los jueces consideraban que suponía restringir las posibilidades de acceso de los usuarios.
El primer trimestre de vigencia de las tasas, que supuso tener que pagar una tarifa para interponer demandas y también para recurir sentencias, ha supuesto una caída en el número de entrada de asuntos. Era lo previsible. Y más todavía con la tendencia que se apuntó en el primer mes.
Los órganos de Primera Instancia y los Contenciosos son los que han experimentado un descenso más brusco, según los datos facilitados por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). En el caso de este último orden -reclamaciones contra una decisión de la Administración- la caída supone un 25% respecto al mismo periodo de 2011-2012. Es decir, una de cada cuatro que se presentaron el año pasado no se ha registrado en este. Determinar en qué porcentaje la caída se debe a la implantación de las tasas resulta complicado. No obstante, incidencia, en mayor o menor medida, sí que ha habido. Uno de los asuntos más llamativos es el desplome de las reclamaciones por multas de Tráfico, según los datos facilitados.
Los órganos de Primera Instancia y los Contenciosos son los que han experimentado un descenso más brusco, según los datos facilitados por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). En el caso de este último orden -reclamaciones contra una decisión de la Administración- la caída supone un 25% respecto al mismo periodo de 2011-2012. Es decir, una de cada cuatro que se presentaron el año pasado no se ha registrado en este. Determinar en qué porcentaje la caída se debe a la implantación de las tasas resulta complicado. No obstante, incidencia, en mayor o menor medida, sí que ha habido. Uno de los asuntos más llamativos es el desplome de las reclamaciones por multas de Tráfico, según los datos facilitados.
Una vez se agota la vía administrativa, el conductor puede recurrir al Contencioso para tratar de que anulen o rebajen la sanción. Pero, si acudir a los tribunales por unos 100 euros supone pagar una tasa... Los afectados se lo piensan. Y más con el riesgo de una resolución desfavorable ya que el Ministerio no devuelve estas cantidades.
Los juzgados de Primera Instancia también han experimentado un fenómeno similar. La caída ronda el 22%. En el análisis al detalle de las estadísticas, el descenso más pronunciado se produce en los juicios cambiarios (-51%). Se trata de aquellos en los que se reclaman las cantidades no cobradas de letras o pagarés. También los monitorios -se exige el cobro de una cantidad adeudada- han sufrido una disminución del 24%. Mercantil, por otro lado, es el orden con menos incidencia en la aplicación de las tasas. El descenso en el número de asuntos apenas supera el 3%.
Un sector de la magistratura se mostró en su día favorable a la implantación de unas tasas como medida disuasoria para evitar hacer un mal uso de la Justicia. No obstante, consideraron que las cantidades iniciales eran desorbitadas. Suponían un incremento de entre 50 y 750 euros para determinados recursos.
El ministro rectificó y redujo un 80% de las tasas variables a personas físicas, la eliminación de las tarifas en casos de desahucios de viviendas habituales y la disminución de las tarifas por multas de tráfico. Lo más beneficioso fueron las tasas variables. Pasaron del 0,50% del valor del litigio con el límite de 10.000 euros, al 0,10 por ciento del valor del litigio, con el límite de 2.000 euros. Esto, aparte de la tasa fija.
Fuente: http://www.lasprovincias.es
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