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martes, 20 de octubre de 2009

Los escolares asistirán a juicios de menores para ver las consecuencias de delinquir

Que los adolescentes puedan ver con toda su crudeza las consecuencias que conlleva delinquir: la detención, el juicio, las penas... Es el objetivo del programa diseñado por la Conselleria de Justicia para frenar la escalada en las tasa de delincuencia juvenil.
La iniciativa pasa por organizar visita a los jugados para que los estudiantes de Enseñanza Secundaria Obligatoria de los centros públicos asistan a juicios que se celebren contra menores infractores. El proyecto, promovido por Justicia en colaboración con la de Educación, requiere de la complicidad del Tribunal Superior de Justicia y de la Fiscalía Superior de la Comunidad, a cuyos responsables les ha sido remitido un borrador del convenio que regulará esta iniciativa.
Las primeras visitas de menores a los juzgados comenzarán, previsiblemente, a principios de año, aunque depende de las alegaciones que puedan formular el TSJ y la Fiscalía al proyecto.
Dice Sánchez de León, que el objetivo es «que los menores tomen conciencia de las implicaciones legales que se derivan de sus conductas». Para abundar en esta línea, la Conselleria plantea la posibilidad de que fiscales y magistrados organicen talleres e impartan charlas preventivas a los menores como actividad complementaria de la asistencia a las vistas para que «conozcan de cerca el funcionamiento de la Justicia».
3.000 delitos sin castigo
La propuesta del Consell parte de la base de que, «por encontrarse en pleno proceso de formación y aprendizaje, los niños y jóvenes menores de edad pueden intuir que muchas conductas no son correctas o son contrarias al derecho o a la moral, pero pueden ser desconocedores de las leyes, pese a que, como dispone el ordenamiento jurídico, su ignorancia no puede ser alegada como excusa para su debido cumplimiento».
Dado que la responsabilidad penal del menor está establecida por ley a partir de los 14 años, el citado convenio prevé que sean los jóvenes de 12 a 16 años los que puedan participar en estas actividades educativas. No en vano el 33 por ciento de los delitos cometidos por menores en Valencia durante 2008 quedó impune, sin castigo, porque sus autores no habían cumplido aún los 14 años.
Es éste uno de los motivos que explican la actuación de la Conselleria sobre esta franja de edad, por cuanto preocupa que entre los infractores más precoces que no han sido castigados por su edad, se extienda la idea de impunidad, de que delinquir siempre sale gratis. «No se trata de castigar, como demagógicamente apuntan unos. El objetivo no es ése, sino reeducar, rehabilitar, reinsertar. A nadie se le puede escapar que no es lo mismo intentar reconducir a un menor de 12 años que a uno de 16. Si un niño o niña de 12 años comete una falta o un delito y se puede actuar sobre él, su actitud siempre será reconducible. Ahora, si no se actúa, lo más seguro es que ese niño o esa niña continúe delinquiendo», apunta la consellera.
Lo importante, añade Sánchez de León, es «prepararles e instruirles en la asunción de las consecuencias de sus propios actos, de hacerles plenamente conocedores de las responsabilidades que se derivan de incurrir en conductas delictivas y transmitirles la importancia de mejorar la convivencia social».
En opinión de Paula Sánchez de León, partidaria de rebajar la edad penal de menor para casos de multirreincidencia o de delitos graves, «tenemos que acabar con la sensación de impunidad que acompaña a los delitos que cometen los menores de 14 años».
Fuente: www.abc.es

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