La Conselleria de Justicia envía una circular pidiendo que se utilicen folios por las dos caras para ahorrar papel
A la administración de Justicia, que siempre ha sido la hermana pobre a la hora de recibir su parte del pastel, le toca ajustarse aún más el cinturón. Los proveedores se han convertido ahora en uno de los frentes de batalla con los que lidian los responsables de cada Conselleria.
Jorge Cabré, fiscal y actual conseller del área, ya está manos a la obra. El mayor problema son las deudas, lastre de años donde los pagos se han ido aplazando. Las empresas siempre confiaron en que, al ser la Generalitat, tarde o temprano cobrarían. Justicia ha firmado recientemente un acuerdo con Iberdrola para el pago de las deudas, cifradas en cerca de cinco millones de euros.
El compromiso es saldar 400.000 euros durante este ejercicio. Durante el próximo año y 2013 se abonarán algo más de dos millones por año. Con esto se eliminarán las cantidades pendientes.
Pero los esfuerzos de la Conselleria de Justicia van más allá. Ahora se intenta reducir el consumo en las sedes judiciales. Recientemente, la conselleria Justicia acordó reducir el consumo energético en un 10%. La Generalitat calcula que esta medida supondrá un ahorro anual de 400.000 euros durante el primer año de aplicación. Más adelante, con el sistema ya en funcionamiento, el recorte puede llegar a ser cercano al millón.
Otra empresa que sufre los impagos es Correos. La situación desembocó en que dejara de recoger envíos de los juzgados, lo que en la práctica frena los procedimientos. Ahora están cobrando al día, según afirmaron desde la Conselleria. El problema son las deudas: más de 30 millones pendientes de otros ejercicios. El acuerdo al que llegó la empresa con la Administración fue el abono de 11,1 millones al año hasta 2013. Casi uno al mes.
Denuncia retirada
Correos decidió retirar recientemente la demanda que presentó en lo Contencioso por las cantidades acumuladas, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, buena prueba de que los pagos se están produciendo. Caso aparte es el gasto en teléfono. Esta factura es global para la Generalitat y se trabaja en un plan conjunto.
Hace ya meses se instauró una racionalización en la distribución de papel. Antes cada juzgado solicitaba lo que considerase oportuno. Ahora un informe cifra las necesidades. Si se agota antes del siguiente reparto, se comunica a la Conselleria de Justicia. Esto supone un ahorro que aún no se ha cuantificado, pero genera quejas desde los juzgados, con órganos al borde de quedarse sin folios durante algunas jornadas.
En junio, Justicia envió una circular en la que recomendaba usar papel por ambas caras. La medida no está muy extendida, aunque sí se emplea en algunos juzgados.
La Conselleria baraja otra medida para reducir más la factura . Una propuesta en estudio es la extensión de las fotocopiadoras que funcionarían con lápices de memoria. De esta forma, los documentos no se imprimirían. Se llevarían en la memoria portátil. Estos aparatos ya funcionan en algunas dependencias.
La Conselleria sabe que debe recortar el uso de los taxis por parte de fiscales y forenses. Esta factura llegó a los dos millones anuales.
El gasto continúa siendo excesivo. Hace poco, la Generalitat repartió cientos de portátiles a los responsables del Ministerio Público y también a los forenses. Recientemente se terminó de instalar los programas necesarios en los aparatos para que se pudieran realizar las videoconferencias, otro coste considerable para las maltrechas arcas autonómicas.
Fuente: www.lasprovincias.es
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