Páginas

lunes, 19 de septiembre de 2011

«Los juicios de faltas sobran, no se pueden curar arañazos con intervenciones quirúrgicas» Pedro Viguer, Decano de los Jueces de Valencia

Recientemente reelegido Juez Decano de Valencia, en este cuestionario responde con claridad a que idea de cuales son sus "soluciones" para dar respuesta a los crónicos problemas de la Administración de Justicia en nuestra Comunitat: defiende la aplicación del copago, alerta de que el actual sistema de competencias es ineficaz y considera imprescindible una reforma radical de la Administración de Justicia.

¿Por qué es tan mala la imagen de los jueces?
Porque no hemos sabido transmitir a la sociedad en qué consiste nuestro trabajo. Esta situación se ha agravado por la malísima situación de la Administración de Justicia por la falta de medios. Los jueces también tenemos que hacer autocrítica. Una de las cosas que hemos vendido mal fue en la época de las huelgas judiciales que todo lo que estábamos reclamando era para que esto funcionara mejor y que iba a redundar en beneficio de todos. No sé si lo hemos sabido explicar bien.


Lo digo porque la sociedad tiene la sensación de que viven por encima del resto.
Eso ha cambiado radicalmente en los últimos veinte años. La media de edad de los jueces está en cuarenta años. Las nuevas promociones no tienen nada que ver con las de hace treinta años.

Usted ha alertado en los últimos meses de que la situación es crítica. ¿Qué es lo que está fallando?
El sistema de gestión de la Administración de Justicia es caótico. Están el Poder Judicial, el Ministerio y la Conselleria de Justicia. Es muy complicado conseguir aunar voluntades para adoptar una decisión. Para nombrar a un juez de apoyo tiene que acordarlo el TSJ, ir al Consejo, que el Ministerio lo dote presupuestariamente y que la conselleria aporte los medios. Con este sistema de gestión no vamos a ningún sitio. Una empresa se hundiría inmediatamente.

¿Cuál es la solución?
Ahora se ha abierto el debate sobre qué hacer con las competencias de Justicia en las comunidades autónomas. Quizá habría que entrar en ese debate.

El conseller Jorge Cabré lo planteó en agosto. ¿Apoya la medida?
Ese debate no nos corresponde a nosotros. Yo lo único que digo es que tal y como está ahora el sistema no es eficaz ni viable. El propio Consejo General del poder Judicial debería tener una autonomía presupuestaria.

Propone pasar de las tres administraciones actuales a la gestión única del Poder Judicial.
Sí, que el Poder Judicial administre parte de los presupuestos del Estado —un dos por ciento— y gestione los juzgados. Si el Consejo asumiera las competencias estaría más acorde con el principio de división de poderes. Da la impresión de que los jueces tenemos que estar siempre pidiendo la dotación presupuestaria. Somos dependientes como un adolescente.

¿Es consciente de que el presupuesto va a menguar?
La situación va a ser mucho peor. Ya firmaría porque nos quedemos como estamos porque que las cosas están bastante complicadas económicamente.

¿Cree en el copago?
Yo creo que en este país se litiga excesivamente. En España hay 46 millones de ciudadanos y tenemos 9 millones de litigios. En Francia son 66 millones y tienen 6 millones y medio de litigios. Aquí algo falla. Además, los magistrados de grandes ciudades pierden un día a la semana con verdaderas tonterías en juicios de faltas. Los típicos insultos de una riña vecinal. Yo no hablo de la tasa para recaudar sino como mecanismo para evitar el abuso del proceso y la reiteración de las denuncias. Yo soy partidario de implantar las tasas moderadamente. Los pleitos cuestan mucho dinero.

¿Está hablando de la jurisdicción civil?
Y de la penal también. Hay que poner un límite. Uno acude a una comisaría, denuncia a "x" porque le ha llamado tal cosa y ya ha puesto en marcha toda la maquinaría judicial. Ello implica juez, secretario, procuradores, abogados y testigos. Es mucho más costoso todo lo que se pone en marcha que lo que realmente merece. Habría otras alternativas como la potenciación de la mediación. Estos juicios sobran. No se pueden curar arañazos con intervenciones quirúrgicas.

¿Qué puede llegar a costar un juicio de faltas?
Puede rondar los 2.000 euros. Todas estas nimiedades quitan tiempo a los jueces para cuestiones que merecen más la atención.

¿Es partidario de la concentración de juzgados?
Sí. Igual que se ha abierto el debate de la supresión de Diputaciones y la concentración de municipios, nosotros llevamos años diciendo que es innecesario que existan partidos judiciales. Tenemos una división judicial que data de Fernando VII. Nosotros somos partidarios de la concentración de los juzgados en las capitales y no de la dispersión en diecisiete partidos judiciales. Habría menos gastos. Para un ciudadano que tenga un pleito o dos en su vida no supone nada un desplazamiento. Los juzgados de lo mercantil, los de menores y los de lo social son provinciales. Qué sentido tiene un partido judicial en Mislata.

Dígaselo al alcalde de Mislata.
En este país tendremos que tomar decisiones valientes algún día. No todo es política. Que no le va a gustar perder la capitalidad del partido, pues lo siento mucho pero habrá que ser efectivo.

¿Qué le pediría al nuevo Gobierno?
Un plan integral valiente. Que se reforme la Administración de Justicia. Los jueces queremos trabajar con eficacia dedicando a los asuntos el tiempo que precisan. No podemos poner sentencias como si estuviéramos repartiendo octavillas.
Fuente: www.levante-emv.com

No hay comentarios: