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sábado, 14 de marzo de 2009

Ratas y hacinamiento en el Tribunal Superior

Los funcionarios denuncian retrasos de hasta un año en casos de urbanismo y extranjería.
El Palacio de Justicia es, quizás, uno de los edificios con más encanto y relumbre de toda Valencia. Ubicado entre la Glorieta y el parque del Parterre, el edificio que es sede del máximo órgano judicial de la Comunitat Valenciana -el Tribunal Superior de Justicia-, destaca con sus brillantes ladrillos rojizos. La restauración realizada hace años en su fachada mantiene aún su esplendor. Pero, parafraseando la cita bíblica que atacaba a los fariseos, el Palacio de Justicia es un sepulcro blanqueado: impoluto por fuera y repleto de inmundicia por dentro.
Las denuncias de los funcionarios y magistrados que trabajan entre los históricos muros del edificio describen un panorama desolador del que es su escenario diario de trabajo. Ratas correteando por muchas dependencias. Expedientes apilados en pasillos. Salas de vistas utilizadas como despachos por los jueces por escasez de estos..."Un verdadero hacinamiento". La propia portavoz y vocal territorial del Consejo General del Poder Judicial reconoció con estas palabras las "escasas condiciones de salubridad que reúne la sede judicial". Gabriela Bravo, acompañada por el presidente del TSJ, Juan Luis de la Rúa, recorrió ayer el edificio, dentro de las visitas semanales de los vocales territoriales a las instalaciones judiciales de la Comunitat.
A petición de magistrados del TSJ, Bravo instó a la Generalitat a emprender una mejora del edificio. Y es que, desde 2004 permanece en punto muerto una anunciada restauración interna de la sede. "Sabemos que en la Comunitat se ha invertido mucho", fue la palmadita en la espalda de la portavoz del Poder Judicial al Consell. "Pero no ha sido suficiente", concluyó.
Los funcionarios y magistrados lidian mientras tanto con estanterías mal fijadas y con peligro de desprenderse, aparatos de aire acondicionado que no funcionan y una deficiente luz artificial. Hay detalles que prueban una importante dejadez. En concreto, los funcionarios destacan que uno de los muchos tubos de neón estropeados del edificio lleva sin ser cambiado desde finales de 2007. Más de año y medio.
El Poder Judicial tiene previsto impulsar un plan de riesgos "para que los magistrados trabajen en unas mínimas condiciones". Bravo no se refirió con esto sólo al caso del Tribunal Superior. "Hay problemas similares en otros juzgados de España, sin distinción de quién es competente".
Pero las pésimas condiciones de trabajo que se dan en el Palacio de Justicia no sólo acarrean consecuencias para quienes allí desarrollan su labor. La "saturación de trabajo" que padecen en el Tribunal Superior, como reconoció Bravo, supone que actualmente "esté paralizada la tramitación de los rollos de apelación".
¿Qué significa esto? Pues, según denuncian casi una veintena de funcionarios de la sección primera de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de la Comunitat Valenciana, ello supone que en la actualidad estén "empezando a incoarse" los expedientes recibidos en la sala en abril de 2008. Casi un año de retraso en materias "de especial sensibilidad y repercusión" como extranjería o urbanismo, alertan en un escrito los propios empleados públicos.
Bravo apuntó ayer la necesidad de reformas legislativas para "paliar la saturación". Así, en el caso de la sala de lo Social, abogó por aumentar los casos que son asumidos por los juzgados para liberar así de carga al TSJ. Desde el máximo tribunal valenciano, los empleados públicos también lamentan que, mientras el número de funcionarios no ha dejado de menguar en los últimos años, la cifra de magistrados ha aumentado. Resultado, las mismas manos para mucho más papel.
Paredes desvencijadas, una desinsectación y desratización que no llegan -esta última pendiente desde hace tres meses, según los trabajadores- y falta de los legalmente exigidos botiquines son algunas otras de las deficiencias que denuncia, en esta ocasión, UGT
Fuente: www.lasprovincias.es

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