Los registros civiles concentran la mitad de las quejas de los valencianos hacia la justicia
Horas y horas de espera ante los mostradores. El escaso número de funcionarios atendiendo las solicitudes de los ciudadanos. El insuficiente horario para llevar a cabo los trámites. Las quejas planteadas por los valencianos el año pasado ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por los problemas de la justicia se centraron, como en el resto de España, en el funcionamiento de los registros civiles.
La Comunitat fue la cuarta de España con mayor número de reclamaciones. Las 1.859 quejas interpuestas en 2008, según la memoria del CGPJ, son la cuarta cifra más elevada del país, por detrás de Andalucía, Cataluña -con un número muy similar- y Madrid, esta última comunidad con una llamativa cifra de 3.656 denuncias.
Y casi la mitad de las reclamaciones sobre la justicia presentadas en la Comunitat Valenciana hicieron referencia a los registros civiles. Aquí hay una doble lectura. Porque si se comparan las 879 quejas interpuestas el año pasado contra estos órganos, frente a las 299 registradas en 2004, el malestar a este respecto se ha multiplicado casi un 200%. Pero, al estudiar el último año, los escritos de los ciudadanos han descendido un 10%, al pasar de 972 a 879.
De hecho, el propio Poder Judicial destaca como una de las ocho "medidas de mejora más relevantes" llevadas a cabo en 2008 en España el personal de refuerzo destinado por el Consell a los registros civiles de Valencia, Alicante y Elche.
La estadística del CGPJ también ensalza el sistema telemático puesto en marcha por la propia Generalitat, a través del cual se pueden realizar por internet trámites como petición de cita previa o solicitud de certificados de nacimiento o defunción. Ello ha reducido las interminables colas existentes hace meses, sobre todo en el Registro Civil de Valencia, aunque basta visitarlo para comprobar que los ciudadanos siguen soportando largas esperas y los funcionarios una gran sobrecarga de trabajo.
Barreras arquitectónicas
Los ciudadanos no pasan por alto ni un solo detalle cuando acuden a un tribunal de justicia. Hasta la existencia de barreras arquitectónicas para los discapacitados físicos es denunciada. Y, en este sentido, dos órganos judiciales de la Comunitat se llevan un varapalo por parte de la memoria. El Poder Judicial señala los juzgados de Torrent y San Vicente del Raspeig como dos edificios a los que tienen problemas para acceder las personas con dificultades de movilidad.
Tener unos juzgados "modernos y abiertos" sigue siendo la principal reivindicación de los ciudadanos, por delante de "una justicia atenta" y unos tribunales "ágiles y tecnológicamente avanzados", los otros dos anhelos más comunes entre los usuarios de la Administración de justicia.
Otro capítulo que debe llevar a la reflexión a los responsables políticos es el considerable número de quejas de los ciudadanos que hace referencia a una cuestión: la necesidad de "adoptar medidas para que la víctima no coincida con el agresor en las dependencias judiciales".
Aunque en materia de violencia doméstica y menores se han adoptado muchas medidas en este sentido, la docena de reclamaciones recogidas por el Consejo General del Poder Judicial en la memoria del año pasado demuestran que aún hay disfunciones y que queda mucho camino que recorrer.
Abogados y forenses
Tras la abrumadora mayoría de quejas contra los registros civiles, los juzgados de instrucción y los de primera instancia de toda España concentraron el segundo grueso más numeroso de reclamaciones, algo lógico al tratarse de los órganos que llevan la mayor parte del peso de la justicia en cuanto a número de procedimientos.
Más allá de los tribunales, los Colegios de Abogados y las clínicas médico forenses, con 400 quejas, son los otros dos órganos más criticados por los ciudadanos.
Fuente: http://www.lasprovincias.es
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