El juzgado más saturado de la provincia se quedó el 1 de septiembre con un solo magistrado y ha tenido que aplazar vistas mientras el Poder Judicial baraja el cierre y su traslado a Valencia.
La retirada desde el 1 de septiembre del magistrado de apoyo que tenía asignado el juzgado de lo penal número 15 de Alzira ha provocado la suspensión de vistas y que en estos momentos se estén realizando señalamientos para enero de 2017. Se trata del juzgado de lo penal más saturado de la provincia, en base a los datos del informe elaborado por el Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial que propone el traslado a Valencia de las tres salas de lo penal desplazadas: Alzira, Torrent y Paterna. Fuentes judiciales comentaron ayer que esta propuesta se realiza sin haber recabado la opinión ni del juzgado afectado, al menos en el caso de Alzira, ni de la junta de jueces de la ciudad y lamentaron que ni el TSJ ni el CGPJ se hayan planteado la creación de un segundo juzgado en base a la carga de trabajo, como sucedió en Tortosa.Esta elevada carga de trabajo de un juzgado que atiende los partidos de Alzira, Xàtiva y Ontinyent –16 salas de instrucción le remiten todos los procedimientos con penas que no superan los cinco años– ya provocó que en 2009 se dotara a Alzira de un juez y un secretario judicial de refuerzo, aunque sin aumentar la plantilla de un juzgado que, hasta el 1 de julio de 2014, asumía tanto las vistas como la ejecución de sentencias. Las ejecutorias las asumió en esa fecha Valencia, donde hay salas especializadas en esta función mientras que el resto sólo celebra juicios. Fue una medida para paliar este colapso tras el anterior intento de traslado.
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