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miércoles, 20 de noviembre de 2013

ELX: La acumulación de trabajo demora 8 meses la decisión sobre la custodia de un hijo

La sala lleva tramitados este año 1.912 asuntos, el doble de lo que el Consejo General del Poder Judicial considera óptimo.

El 79% de los juicios señalados de enero a septiembre implican intereses de menores La carga de trabajo que padecen sin tregua los funcionarios, el secretario y la magistrada del Juzgado de Primera Instancia 6 de Elche, dedicado íntegramente a los asuntos de Familia, impiden que los juicios puedan señalarse con la rapidez que debieran, teniendo en cuenta de que en la mayoría de casos de las decisiones judiciales dependen menores. Hoy mismo se están señalando juicios para julio, a ocho meses vista, y durante ese tiempo las parejas que se separan, se divorcian o están pendientes de medidas que afectan a sus hijos, de modificar esas medidas, de liquidar bienes gananciales o establecer regímenes de visitas tienen que esperar. Se celebran doce juicios a la semana, todos los que se pueden asumir, según plantea la jueza.
Es por esto que la magistrada, Sandra Peinado, impone a los padres la obligación de sentarse al menos una vez para entender cómo funciona el servicio de mediación que ofrece el juzgado (atendido por letrados colegiados en Elche y formados en la materia) con la intención de intentar llegar a algún acuerdo sin tener que esperar inactivos a que pasen los meses y llegue el día señalado para el juicio. Las citas para el servicio de mediación, que atiende a cuatro parejas cada viernes, se están dando actualmente para finales de febrero y tanto si la pareja decide iniciar el proceso de mediación como si no, tanto si alcanza un acuerdo como si no, mantiene la cita de su juicio.
La explicación de que las vistas se señalen con tanta demora es que el juzgado de Familia de Elche trabaja al doscientos por cien. Lleva tramitados este año, a falta de más de un mes para cerrar el ejercicio, el doble de los asuntos que aconseja el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que estableció en enero que la carga de trabajo para el buen funcionamiento de los juzgados en este ámbito debe estar entre los 908 y los 1.088 asuntos cada año. La sala de Elche iba ayer por 1.912.
Relevante
La magistrada reconoce que «la demora es muy relevante, sobre todo porque a lo que estábamos acostumbrados hasta el año pasado es a señalar para un mes y medio, tres meses como mucho». La cuestión es grave sobre todo porque lo que está en cuestión son los intereses de niños y adolescentes. Y es que en casi ocho de cada diez juicios celebrados en los tres primeros semestres del año había menores implicados (concretamente en el 78,82% de los procedimientos), según los datos que facilita la jueza.
No en vano, cuando se creó el juzgado y se especializó en Familia, el CGPJ argumentaba que los asuntos que aborda, «por su importancia social, merecen ser atendidos a través de órganos judiciales especializados y a los que, por ello, será más fácil dotar de los medios precisos y adecuados para resolver los litigios». Esa mejor atención queda al menos en cuestión con la actual carga de trabajo. Los motivos de este retraso son múltiples y la acumulación de trabajo se va agravando: «Comenzamos a percibirlo a finales de 2012, cuando cerramos con 300 asuntos más que Alicante, y en el tercer trimestre de este año son 400 más». De ahí que en Alicante se señale a uno o dos meses vista y en Elche a ocho: El retraso es como una bola de nieve, creciendo año a año.
Los juzgados de Familia en toda la Comunidad se encuentran también ahora con que la crisis conlleva numerosas peticiones de modificación de custodias o de medidas de carácter económico como las pensiones de alimentos (con revisiones del montante que en su día se fijó y ahora no puede satisfacerse) o de uso de la vivienda familiar, pues desde la entrada en vigor de ley valenciana 5/2011 se establecen nuevos criterios para decidir quién se queda con la casa y se obliga a compensar a la otra parte o facilita la custodia compartida.
Solución
¿La solución? En opinión de Sandra Peinado no hay más alternativas que crear otro juzgado de Familia en Elche o asignar al que ya existe un segundo magistrado, ya que ocho funcionarios van tramitando expedientes que llegan al cuello de botella que es tener un solo secretario y un solo juez para sacarlos adelante.
Una posible explicación, en opinión de la jueza, es que los progenitores que acuden al juzgado y sus letrados conozcan que la de Elche es una sala favorable a aplicar la custodia compartida y que la Sección Novena de la Audiencia Provincial, la que revoca o no sus sentencias, también lo es. Quizás por ello algunos escogen presentar sus procedimientos en Elche a pesar de residir en la actualidad en otros lugares, algo que pueden hacer si el último domicilio conyugal fue aquí. Así, se verán en Elche casos de padres y de menores que viven ahora en Madrid o Cataluña.
Por otro lado, el juzgado de Familia padece también los retrasos que acumula el Registro Civil por su falta de personal, dado que en muchos asuntos es necesario presentar certificados de inscripciones de nacimiento o matrimonios que los ciudadanos tardan meses en conseguir, aunque la magistrada y el secretario están aceptando copias, certificados antiguos o libros de familia para iniciar el procedimiento. La condición es que se presenten los documentos válidos durante su tramitación, habida cuenta de que inadmitir asuntos por no presentar originales solo contribuiría a dilatar más en el tiempo el curso de los expedientes y que, en definitiva, los perjudicados son los ciudadanos y en este caso especialmente los menores.
Fuente: www.diarioinformacion.com

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