Intersindical Valenciana siempre ha apostado por una reforma de la Justicia que superase el actual sistema organizativo, anclado en el pasado y basado en departamentos estancos, incomunicados, de Justicia no ha llegado todavía a materializarse, a pesar de los numerosos informes, libros blancos, pactos de Estado y proyectos existentes, y las reformas o actuaciones efectuadas han sido más bien chapuzas al estilo de “Pepe Gotera y Otilio”.
La NOJ ha contado con grandes enemigos y escasos recursos. Algunas de las asociaciones profesionales y organizaciones más representativas en la Administración de Justicia no han escondido su rechazo frontal a este proyecto de reforma por lo que implicaba su aplicación: una pérdida de la parcela de poder a cambio de una major racionalización, homogeinización y normalización de los procedimientos, de la gestión y de la forma de trabajar.
Ahora, el Gobierno de Rajoy nos presenta un proyecto de reforma de la Administración de Justicia totalmente contrario al que suponía el Pacto de Estado para la reforma de la Administración de Justicia firmado en 2002 entre el gobierno de Aznar y el PSOE de Rodríguez Zapatero.
Estamos asistiendo a un intento de privatización de servicios públicos como el Registro Civil o determinados actos de comunicación, a la futura desaparición de los partidos judiciales y de los Juzgados de Paz, a la amortización de puestos de trabajo y a los recortes en derechos reglamentarios y laborales para el funcionariado de la Administración de Justicia. Una reforma impulsada por el ministro de Justicia, el Sr. Gallardón, que desde Intersindical rechazamos de plano y que combatiremos con todas nuestras energías.
Pero estas reformas, como las ya producidas con la modificación de la LOPJ, no las podremos parar con movilizaciones timoratas como las que las organizaciones sindicales hemos promovido hasta ahora. No serán suficientes las iniciativas llevadas a cabo y solo con las concentraciones en los centros de trabajo, u otros actos simbólicos de protesta, no seremos capaces de obligar a la administración a sentarse a hablar con los representantes de los trabajadores y trabajadoras en las Mesas de negociación.
Por ese motivo es necesario un nuevo planteamiento, como el que proponeIntersindical, que paralice la Administración de Justicia con nuevas estrategias unitarias, firmes y contundentes. A las respuestas que hemos obtenido de otras organizaciones sindicals de que es difícil realizar una acción de este tipo o que simplemente no era el momento oportuno, debemos exigir un posicionamiento claro e inmediato por parte de todos. Si no lo hacemos ahora, después será demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario