Los juzgados valencianos acumulan 330.000 casos pendientes desde 2011

Los recortes de funcionarios y la falta de jueces marcan el acto de apertura del año judicial 

  Durante el pasado año 2011 los juzgados de la Comunitat Valenciana resolvieron casi un millón de asuntos. "911.000 resoluciones, entre sentencias, autos y decretos", acordaron los jueces, magistrados y secretarios valencianos, según los datos que aportó ayer la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, Pilar de la Oliva, durante el acto de apertura del nuevo año judicial. Pese a ello y haber reducido un diez por ciento las casos pendientes, De la Oliva reconoció que todavía hay 330.000 asuntos por resolver y que la pérdida de funcionarios y de refuerzos de jueces y secretarios no ayuda a solucionar este problema.

Especialmente preocupante es la situación "de auténtico colapso" en los juzgados de lo Social, donde los jueces asumen la carga de trabajo de tres o cuatro personas. Esto conlleva que "miles o decenas de miles de personas estén pendientes de saber cómo queda su despido y a qué tienen derecho", remarcó De la Oliva. "Para la mayoría de esas personas la supervivencia de su familia depende de ello. No pueden soportar dos, tres o cuatro meses sin ingresos. Y nosotros, tenemos que decirle que va a esperar seis. No puedo considerarlo aceptable", remarcó la presidenta del TSJ-CV.

En una situación similar se encuentran también los juzgados de lo Mercantil, "con mesas repletas de expedientes que detallan la dura situación de pequeños empresarios". Mientras se resuelven sus casos muchos de ellos se ven obligados a cerrar sus negocios. "Una resolución a tiempo puede salvar a esos emprendedores creadores de riqueza y empleo, pero en la mayoría de los casos, no se la podemos ofrecer", reconoció De la Oliva.
La responsable del TSJ-CV aprovechó la ocasión para reclamar "bases de datos actualizadas, conexiones adecuadas, refuerzos de jueces, secretarios, y funcionarios". "En muchas ocasiones, no se trata de incorporar más personas, sino de permitir su movilidad, de ajustar plantillas en función de las cargas de trabajo", aclaró.
Además, De la Oliva criticó que el mapa judicial esté estancado y que en este último año no se haya aumentado el número de juzgados. Un ejemplo de la necesidad de ampliar los partidos judiciales o dotar de más juzgados a los ya existentes podría ser el caso de Requena, que todavía hoy engloba a municipios tan dispares como Cofrentes, Turís, Dos Aguas o Cheste.
De la Oliva exige un compromiso político para agilizar la Justicia
Para solucionar este colapso en los juzgados valencianos Pilar de la Oliva exigió "un compromiso político". La crisis "merece ese compromiso de una Administración que verdaderamente trabaje por y para los ciudadanos", remarcó en el acto de la Apertura del Año Judicial 2012-2013, en un discurso marcado por las alusiones a la crisis económica y sus consecuencias en la ciudadanía.
Pese al "esfuerzo de los jueces" por salir adelante y hacer frente a la crisis que atraviesan muchas familias, "este compromiso no tendrá el resultado adecuado sin ayuda, fundamentalmente, de la administración y de los dirigentes políticos, que son los responsables, según recoge la Constitución, de elaborar las leyes más adecuadas a la realidad social", insistió De la Oliva, quien aseguró que la Justicia "acumula décadas de retraso en modernidad y disposición de medios para que los ciudadanos sientan como eficientes las resoluciones de los jueces y magistrados". "La justicia no ha sido hasta ahora una prioridad política", criticó De la Oliva.
Durante el acto se le impuso la Cruz de San Raimundo, al magistrado de la sala de Lo Social Antonio Martínez Zamora.
Fuente: www.levante-emv.com