Sin folios ni estanterías en los juzgados valencianos

Este año los jueces de Castellón se han quedado sin papel para dictar sentencias y en Paterna trabajan en el pasillo.

Los sindicatos denuncian desde hace años la falta de personal y de medios materiales en los órganos judiciales de la Comunitat

Estanterías fabricadas con ladrillos, expedientes amontonados en el suelo, funcionarios ubicados en pasillos, impresoras averiadas o sin tóner y magistrados que tienen que trabajar sin folios. «La precariedad en la administración de Justicia ha llegado a unos extremos que no creíamos que se alcanzarían nunca», lamentan fuentes del sindicato STAS-Intersindical Valenciana.

La falta de papel ha sido el último problema que han tenido que afrontar los empleados del sector. Hace sólo unos días, los magistrados de Castellón se quedaron sin folios para dictar sentencias. Según denuncian los sindicatos, «el suministro no llega porque la Generalitat no les paga».

Los funcionarios se las ingenian para conseguir papel y poder seguir trabajando. «Tienen que coger su propio coche e ir a otros juzgados para que les presten material. A veces hasta lo pagan de su bolsillo», aseguran desde STAS. Pero este escollo no es nuevo. En 2009, los empleados de los juzgados de Paterna y Mislata ya se enfrentaron a la escasez de hojas. En Alzira tuvieron que recurrir a folios sin membrete para tramitar diligencias y a folios en blanco para el papel de oficio.

La lista de defiencias es amplia. Los sindicatos aseguran que muchos ordenadores están anticuados. «En Alicante, por ejemplo, los equipos informáticos están bloqueados. Además, en Elche no tienen cedés para grabar los juicios y las vistas que se filman en soporte digital se acumulan en discos duros», apuntan fuentes de STAS.

Pérdida de documentos

En Alzira los ordenadores están obsoletos. Tienen 12 años. «Los servidores se han quedado anticuados y se cuelgan, lo que provoca pérdida de documentos», afirman desde CSIF.

Las mesas de los funcionarios están inundadas de expedientes. Muchos se acumulan en cajas que descansan en el suelo. En Mislata carecen de archivo por lo que los depósitos están bajo la sillas y han tomado incluso las vías de evacuación del edificio. El Archivo de la Fiscalía de Alicante está a rebosar.

En el juzgado de Mislata la ausencia de máquinas para expender los números en el Registro obliga a los trabajadores «a recortar papelitos e ir entregándolos para coger turno», lamentan desde CSIF.

En Torrent, los trabajadores han tenido que construirse sus propias estanterías haciendo uso de ladrillos y guías de aluminio.

En Paterna, los siete empleados públicos del juzgado número 7, inaugurado en diciembre, tienen que trabajar «en medio del pasillo» que conduce al Registro Civil y al Decanato, en una zona «sin intimidad y con ruido». La zona en la que se encuentran era, hasta que se abrió el juzgado, una sala de espera para el Registro Civil.

A la falta de material y espacio se suma la de personal. «En los juzgados de lo Mercantil en Valencia se ha llegado a nombrar personal de refuerzo que al llegar a su puesto de trabajo no tiene mesa ni ordenador», comentan fuentes de STAS, que también denuncian que las licencias de enfermedad «tardan más de 20 días de media en cubrir».

El sindicato CSIF reclamó hace unos días la «urgente» necesidad de aumentar la plantilla del Registro Civil. Falta al menos un empleado que refuerce el trabajo, que se ha duplicado desde 2007. También hace falt amás personal en los juzgados mixtos de la capital de la Ribera.

«Hay una gran dejadez. Se debe invertir en los medios necesarios para que todo funcione. En los partidos judiciales se agraba la situación. Necesitan soluciones ya», alertaron desde el sindicato. «El problema es que no hay dotación presupuestaria para nuestras peticiones», lamentan.
Fuente: www.lasprovincias.es