Alzira abrirá las puertas de su nueva sede de la Fiscalía en pocas semanas

La Conselleria de Justicia reconoce que no hay plazo para el inicio del nuevo Palacio en la capital de la Ribera Alta

Alzira tendrá una nueva sede para la Fiscalía que abrirá sus puertas en las próximas semanas. Así lo confirmaron desde la Conselleria de Justicia, quienes señalaron que esta obra, ubicada junto al nuevo mercado de la Vila, «está acorde con el número de fiscales» del área, que afecta a las zonas de Alzira, Carlet, Xàtiva y Ontinyent. La inversión en el edificio, al que se le están dando los últimos retoques, es de 540.000 euros.
Esta buena noticia, sin embargo, contrasta con la parálisis del anhelado Palacio de Justicia en la capital de la Ribera Alta. Desde la Conselleria apuntaron que, pese a que este edificio de la Fiscalía no afecta al Palacio, no existe un plazo determinado para iniciarlo. De este modo, mientras el presupuesto de la Conselleria ha disminuido debido a la crisis, lo que sí han aumentado son el número de asistencias a los que deben hacer frente los abogados alcireños.
De este modo, los 12 fiscales que trabajan actualmente en el edificio de la plaza del Sufragio verán mejoradas ostensiblemente sus condiciones laborales, en un espacio situado a pocos centenares del espacio reservado para el Palacio de Justicia, una obra que, según fuentes cercanas, aún tardará «al menos dos o tres años» como mínimo en estar acabada. Las mismas fuentes señalaron que no existe ningún inconveniente en que ambos edificios estén separados pocos centenares de metros para ejercer con normalidad su trabajo diario.
La necesidad de este Palacio de la Justicia se ve aún más acrecentado por las carencias que, de manera reiterada, han venido denunciando los trabajadores de los edificios municipales. Así, la falta de espacio es una de las principales necesidades para evitar imágenes como los documentos de los diferentes casos que se amontonan en estancias de la casa como la cocina o el cuarto de baño.
Además, estos juzgados también ofrecen dificultades para aquellas personas con movilidad reducida al carecer de un ascensor. Así, algunos de ellos han tenido que subir en brazos o arrastrándose.
Otros juzgados de la comarca de la Ribera, como los de la ciudad de Sueca, también han denunciado durante los últimos meses carencias como la falta de papel oficial o las malas condiciones de trabajo a causa del calor.

Fuente: www.lasprovincias.es