José Manuel Marco tiene un ardua tarea al frente de la Audiencia Provincial. El sustituto de Carlos Domínguez --está previsto que tome posesión de su cargo como presidente en unos 20 días-- conoce de primera mano los problemas y las urgencias de la Audiencia. Por eso sabe que se enfrenta a unos juzgados que soportan una congestión superior a la media nacional. Sin ir más lejos, hay casos que arrastran hasta dos años de retraso desde que entran en los juzgados de lo Penal hasta que se celebra la vista.
Jueces, abogados y procuradores alientan al nuevo presidente a mantener una postura reivindicativa ante las administraciones, especialmente la Conselleria de Justicia, que es quien decide la distribución de los jueces y juzgados que autoriza el Ministerio. Por eso, Marco deberá equilibrar el aspecto reivindicativo con el de entendimiento con el conseller Castellano. Otra de las encrucijadas de Marco será pronunciarse sobre la supresión o no de los partidos judiciales. Por ejemplo, si Vila-real debe absorber a Nules. La decisión final depende del Ministerio pero su opinión al respecto es importante. En cuanto a Castellón ciudad, los problemas principales están en lo Penal y lo Social, que ya han pedido jueces de refuerzo ante el aluvión de asuntos a causa de la crisis. A Marco, trabajo, no le va a faltar.
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