"No se puede aguantar el calor que hace
aquí". De ese modo están trabajando desde hace casi dos semanas los
funcionarios de la sala de lo penal de los juzgados de Gandia, situada
en la primera planta de un edificio que sufre innumerables deficiencias
desde hace ya algunos meses.
Se estropeó el aparato de aire
acondicionado y desde entonces nadie ha ido a repararlo. Eso ha
provocado que jueces, demandantes, acusados y testigos se hayan visto
obligados a acudir a los juicios abanico en mano.
De momento no ha
sido necesario suspender ninguna vista, al contario de lo que ha estado
ocurriendo durante la avería de los ascensores, que impidió celebrar
algunas vistas al no poder acceder las partes a las plantas superiores.
"No ha sido necesario aplazar un juicio por el calor porque nos
abanicamos y ya está pero lo pasamos mal porque esto se convierte en una
estufa", aseguraba un funcionario de este juzgado.
Y es que, según
narran, el calor en el interior del departamento es "insoportable" y
provoca una enorme molestia a quienes tienen que estar toda una jornada
laboral trabajando allí.
Otros tacharon la situación que se vive en
las instalaciones como "un infierno" y aseguran que por las tardes la
temperatura en el edificio es aún más alta debido a que "el sol da de
lleno en las paredes a esas horas y eso hace que el interior de los
despachos aún se caliente más".
Lo peor de todo para ellos es que no
se sabe cuánto va a durar esa situación puesto que los trabajadores de
estos juzgado llevan varios días llamando a la Dirección General, que es
quien debe autorizar al equipo de mantenimiento que actúe, para que
proceda a reparar el aparato pero, de momento, no han recibido ninguna
respuesta.
Fuente: www.levante-emv.com
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