Jorge Cabré, Secretario autonómico de Justicia: «Las restricciones económicas no afectarán a los servicios judiciales»

• «Les puedo asegurar que ningún organismo se ha quedado sin ningún tipo de papel», asegura el responsable de la administración

• Jorge Cabré Secretario autonómico de Justicia

Jorge Cabré, quien fuera fiscal de Alicante durante más de veinte años, es de mediados de abril secretario autonómico de justicia de la Generalitat. Según asegura, es la primera vez que el responsable judicial de una administración sale de la Fiscalía. Aunque reconoce que la coyuntura económica es difícil no se arrepiente del cargo, porque «a la justicia no se le ayuda con dinero».

-¿Cómo han sido estos meses al frente de la justicia valenciana?

- Un salto al otro lado de la barrera, y tratar de plasmar la visión sobre la justicia que tú siempre has reclamado como fiscal, comprobando que muchas veces las cosas no son tan sencillas como se observa desde el otro lado, aunque hay que tender a conseguirlo.

-¿Qué supone que para los fiscales su nombramiento?

- Un reconocimiento a la carrera fiscalm que no es normal en ninguna administración. Además de más sensibilidad a la hora de planificar instalaciones, como ha sucedido en la Ciudad de la Justicia de Elche, que en instalaciones tiene una de las mejores fiscalías de España con unos espacios adaptados a sus necesidades.

-¿Ha cambiado su relación con sus antiguos compañeros?

- Es la misma de siempre, sobre todo con mis amigos. Lo que cambia es la relación con los jefes, que ahora es diferente.

- ¿Cuál es su relación con el fiscal Anticorrupción, Felipe Briones?

- No tengo ningún tipo de relación, entre otros motivos, porque como secretario autonómico de Justicia hay determinados casos de los que no puedo ni debo hablar. Todos somos compañeros y cada uno está donde está. Mis opiniones personales las tengo, pero me las guardo.

-¿Cómo observa el 'caso Brugal'?

- Por la mi responsabilidad no debo opinar. No obstante, quiero reiterar mi respeto a las resoluciones judiciales que se dicten, así como mi auxilio en lo posible a los jueces para dotarles de los medios para desarrollar su trabajo, y destacar mi tristeza por las revelaciones de los secretos sumariales que se están produciendo últimamente en toda España. Estamos ante un delito de suma gravedad, contra la propia justicia y contra los jueces. Quienes deberían velar por evitarlo no están teniendo una actitud activa para luchar que estas filtraciones no se produzcan. Además, me parece muy grave que políticos aireen esas posibles revelaciones de secreto sumarial sin que se actúe.

- ¿Se abrirán los nuevos juzgados antes de finalizar el año?

- Hay que recordar que estos juzgados se planificaron hace dos años en otra coyuntura, por lo que hay ser realistas y adaptarse a la nueva situación. A pesar de ello, la Generalitat lo tiene previsto y cuenta con el dinero suficiente para poner en marcha estos nuevos juzgados en los próximos meses. Lo que ocurre es que pedimos al Ministerio establecer un calendario para su puesta en marcha porque en los casos de los juzgados de primera instancia e instrucción de Carlet, Massamagrell o Quart de Poblet, la envergadura de las obras, la necesidad de localizar y alquilar locales adecuados, los proyectos técnicos y licencias, harán que se demoren algo más de tiempo.

-¿Cuáles se abrirán en diciembre?

- Los nuevos juzgados de primera instancia en Orihuela, Torrent, Castellón, Alzira y Paterna, así como el juzgado de vigilancia penitenciaria número 5 de la Comunitat Valenciana, con sede en Valencia, y la nueva sección de lo civil de la audiencia provincial de Alicante que se abrió el 30 de septiembre.

- Y el resto, ¿cuándo se abrirá?

- El Ministerio, para armonizar las fechas en todos los juzgados pendientes, ha decidido que los que no estén en diciembre se abran en junio. El problema es que algunos juzgados estarán varios meses listos sin poder funcionar. Son los casos de los nuevos juzgados de primera instancia de Benidorm, Elche, Dénia y Torrevieja, además del juzgado de lo social número de Benidorm, el juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Novelda, y el juzgado de lo penal número de Orihuela, con sede en Torrevieja, cuyas obras estarás finalizadas antes de acabar este año, o algunas semanas después.

- ¿Se van a pedir nuevos juzgados en 2011?

- Tras estos nuevos juzgados el mapa judicial queda bastante bien, salvo en el número de jueces, que en la provincia de Alicante está por debajo de la media territorial. Por ello, vamos a pedir un amplio número jueces de demarcación territorial que vayan a reforzar juzgados con exceso de trabajo. En cuanto a juzgados, la labor del Consell en la provincia ha sido muy positiva, pues la mitad de los juzgados creados en los últimos tres años ha sido en la provincia.

- Los sindicatos aseguran la falta de dinero ha afectado a recursos básicos, ¿es cierto?

- Desde luego que la realidad no es así. Es cierto que estamos en una coyuntura difícil, pero le puedo asegurar que las restricciones económicas no afectarán a los servicios judiciales. Puede haber alguna vez algún fallo de suministro, pues, coordinar todos los suministros para mejorar la gestión a veces genera dificultades de coordinación, aunque le puedo asegurar que ningún juzgado se ha quedado sin ningún de tipo de papel, habiéndose solucionado el problema antes de que faltara.

- ¿Habrá mucho recortes en la inversión en justicia?

- En principio no, y menos, en la provincia de Alicante cuya inversión en justicia representa el 50% de toda la inversión prevista para la comunidad. Hay que tener en cuenta sus circunstancias muy especiales ligadas al turismo, con unas cargas de trabajo muy especiales.

- ¿Se arrepiente de haber aceptado su cargo?

- No, aunque a todos los guste estar en momentos mejores, estos periodos de dificultad también son estimulantes porque te toca trabajar más para tratar de solucionar los problemas que tienen la justicia. No es sólo una cuestión únicamente de dinero.

- ¿Cómo se pueden solucionar los problemas de saturación de algunos juzgados?

- Lo ideal sería la movilidad de personal, de forma que pudiera ir ajustando las plantillas de los juzgados a los asuntos que lleva. No puede ser que en un juzgado falte personal, y en el frente, haya personal en exceso, y no se permita la movilidad.
Fuente: www.laverdad.es