«La Administración de Justicia es un barco con demasiados capitanes» El decano de los jueces de Valencia

Pedro Viguer no es de los que dice algo sin pensar. Casi como si estuviera redactando una sentencia, el decano de los jueces de Valencia reflexiona lenta y concienzudamente antes de contestar cada pregunta. Es prudente, aunque también contundente cuando toca. Viguer nos recibe en su despacho de la Ciudad de la Justicia, la misma que hace tres días quedó paralizada a medias por la segunda huelga de los magistrados.
-¿Cómo le explica al ciudadano una huelga en plena crisis?
-Nuestras reivindicaciones buscan un mejor servicio público y no peticiones retributivas. No son reclamaciones para nosotros, sino para tener una justicia rápida y eficaz. Nadie mejor que los jueces conocemos el sufrimiento de los ciudadanos con la crisis. ¿Por qué una huelga ahora? Porque la gente está más necesitada de una respuesta rápida a sus problemas. Buscamos que un juicio de desahucio no tarde siete meses en resolverse, sino mes y medio a lo sumo. Hace falta invertir en justicia, crear más juzgados y que la rapidez revierta en beneficio de la actividad económica. Los juzgados no son nuestros, son de los ciudadanos, que deberían estar a nuestro lado en la reivindicación.
-Cuesta entender que para pedir más rapidez se haga una huelga...
-No saquemos la cosa de quicio. ¿Qué es una huelga? Una mañana en la que intentamos hacernos visibles, no un paro indefinido de meses. No es un fin en sí mismo, es un instrumento para trasladar las reivindicaciones al Ministerio. Y también a las comunidades autónomas con competencias, como la Comunitat, que también tienen mucho que decir.
-¿Qué opina de la posición tan clara del Poder Judicial contra la huelga y llamando a la responsabilidad?
-Entra dentro del papel institucional de los vocales del Consejo. A mí, en este momento, lo que mi sentido de la responsabilidad me dice es que tengo que reclamar aquello que es necesario para la Administración de Justicia.
-Pero el Ministerio ha propuesto un Plan de Modernización...
-¿Y realmente tendríamos ese plan si no hubiera habido una huelga el 18 de febrero? Estoy convencido de que no. Si algo se ha movido en el Ministerio ha sido por nuestras reivindicaciones.
-¿Cree que el Gobierno podía haber diseñado, tras sólo ocho meses desde la primera huelga, un plan convincente para desactivar la segunda?
-Estoy convencido de que sí. Pero unas medidas que se adoptan a tres años vista y con unas inversiones puntuales, no es lo que reclamamos. Nosotros pedimos un pacto de Estado con unas miras mucho más lejanas en el tiempo. Parece que se está intentando frenar el descontento judicial con unas medidas de muy corto recorrido. En materia de creación de juzgados y aumento de jueces, nos quedamos como estábamos. Incluso vamos para atrás.
-¿Considera que el plan va sólo encaminado a calmar los ánimos y que luego no se llevará adelante?
-Está aprobado por el Consejo de Ministros, pero creo que sí. De un camino de 100 ha habido un recorrido de 5. En materia de creación de juzgados se nos han ofrecido 150 al año, cifra incluso inferior a los 160 puestos en marcha en 2009 en España. En cuanto al incremento del número de jueces, se ofertan 750. Pero de estos, 50 cubren fallecimientos, jubilaciones e incapacidades. Ello supondría pasar sólo de 10 a 11 jueces por cada 100.000 habitantes, todavía la mitad de los 20 por cada 100.000 de Europa. Y si en dos de las principales peticiones de los magistrados, tenemos más de lo mismo como respuesta, no podemos estar contentos. Si la situación no es peor que el 18 de febrero, al menos sí es igual.
-Algo tendrá de positivo...
-Sí, la intención de interconectar informáticamente los juzgados, los 600 millones para modernización tecnológica y la creación de los llamados «jueces volante».
-Y mientras, sigue siendo posible que un delincuente buscado por un juzgado acuda a firmar a otro y el primero no se entere, ¿no?
-Efectivamente. Aunque como consecuencia de las protestas judiciales hemos conseguido un compromiso del Ministerio de conectar informáticamente los juzgados. Tuvo que suceder un caso como el de Mari Luz para que se pusieran de manifiesto las deficiencias. ¿Qué es lo que tendrá que pasar ahora para que nos demos cuenta de lo que necesita realmente la Administración de Justicia? El presupuesto destinado entre el Ministerio y las comunidades es del 1%. Nosotros reclamamos, al menos, el 3%.
-¿No es descartable otra huelga?
-Las cosas no van por buen camino, sobre todo en cuanto al incremento de juzgados y jueces. Cada año entran en España nueve millones de litigios. Y si no hay más manos para poner sentencias, la situación se presenta complicada.
-O sea que podría haberla...
-Podría haberla. Todo dependerá de la respuesta del Ministerio y de las comunidades. Con las cifras que dan de juzgados, eso significa que en Valencia ciudad, con 104 juzgados, se van a crear tres. ¿Este es el gran avance, la mayor creación de juzgados de la democracia, como ha destacado el Ministerio?
-¿Cuántos harían falta en la capital?
-Como mínimo, 30.
-¿En que medida le perjudica a la Administración de Justicia de la Comunitat el distinto signo político de Gobierno y Consell?
-Las batallas políticas no me interesan en absoluto. Me interesa la eficacia y la Administración de Justicia es un barco con demasiados capitanes. Tenemos al CGPJ, con sus competencias, al Ministerio, con las suyas, y las comunidades, encargadas de medios materiales y personales. Y a la hora de crear un juzgado hay que contar con todos. La maquinaria funciona a duras penas y con mucha lentitud