¿Se puede gastar el dinero de peor forma? "Justicia tiene que retirar 150 ordenadores una semana después de haberlos instalado"

El programa que utiliza el Ministerio Público es incompatible con las máquinas compradas por la conselleria.
R. Laguna, Valencia
La Conselleria de Justicia va a retirar los ordenadores de última generación que acaba de instalar esta semana en la Fiscalía de la Ciudad de la Justicia de Valencia al no ser compatibles con el programa "Fortuny" que utilizan los fiscales y que proviene del Ministerio de Justicia, según informó ayer la portavoz, Susana Gisbert.
Alrededor de 150 pantallas con su CPU esperan para ser retiradas en las dependencias que tiene la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Valencia. Los ordenadores no han llegado a estar en las mesas ni siquiera una semana. De hecho, alguien preguntó si se iban a llevar las cajas de cartón de los despachos, y la respuesta fue que no, porque se iban a volver a llevar los ordenadores.
Al parecer, cuando los fiscales y los funcionarios comenzaron a utilizarlos, se dieron cuenta de que tenían un fallo, y es que su sistema no es compatible con el programa "Fortuny" que utiliza el Ministerio de Justicia y, por tanto, la Fiscalía.
Estas máquinas son las mismas que están instalando también en todos los juzgados, donde sí que parece que funcionan. Los juzgados utilizan el programa "Cicerone", instalado por la Conselleria de Justicia en 1999. El problema de la incompatibilidad de programas fue una de las reivindicaciones de los jueces durante la pasada huelga, ya que no pueden interconectarse entre las distintas comunidades autónomas, la fiscalía, el ministerio o la policía.
Los problemas aparecieron al intentar grabar el trabajo realizado en los documentos. Tampoco se puede buscar en la base de datos del disco duro, ni visualizar, guardar o imprimir. Este problema viene afectando toda la semana tanto a los cien fiscales de Valencia, como a los cincuenta funcionarios de la Fiscalía de la Ciudad de la Justicia.
De otro lado, con las recientes lluvias, se mojaron los cables de los ordenadores que hay en los calabozos. La reparación sólo fue para los ordenadores de detenidos, con lo que funcionarios, jueces y fiscales de violencia han tenido que subir y bajar cinco pisos para cada diligencia al no poder interconectarse.
Por último, también se han dado claves a los fiscales para poder acceder al Registro Mercantil. Sin embargo, no les sirven de nada ya que no tienen acceso a Internet.
Fuente: http://www.levante-emv.com/