Páginas

lunes, 21 de febrero de 2022

DIA EUROPEO CONTRA LA DISCRIMINACIÓN SALARIAL

 

Desde Intersindical Dones y el conjunto de la Intersindical Valenciana trabajamos cada día para que nuestra sociedad pueda ser verdaderamente igualitaria y socialmente justa

El 22 de febrero se celebra el Día Europeo de la Igualdad Salarial. Un día para sensibilizar a la ciudadanía contra la injusta brecha salarial de género: las mujeres seguimos cobrando menos haciendo el mismo trabajo.

En esta apertura a la ópera anual por la igualdad entre hombres y mujeres, las beligerantes apelamos a la diosa Belona, ​​tan capaz y tan a la sombra, una más, de su homólogo masculino. Una pieza musical sorda, cuyos datos y estadísticas nos revientan los tímpanos.

Centrados en el País Valenciano, observamos, a partir de los microdatos de la Encuesta de Estructura Salarial de 2018, que la brecha salarial de género todavía es del 10,3%, en términos de salario hora, y del 21,6%, en términos de salario anual.

En 2007, se aprobó la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Una ley similar consiguieron las mujeres en Islandia al año de una huelga masiva el 24 de octubre de 1975. El “día libre” de las mujeres, con una participación del 90% de la población femenina, paralizó el país . Se negaron a realizar el trabajo reproductivo y el profesional y salieron a la calle a escuchar y debatir con otras mujeres sobre la acción a tomar para acabar con una situación que atentaba contra su dignidad y denigraba su profesionalidad. Los hombres tuvieron que llevar a sus hijos al trabajo, agotando las existencias de salchichas en los supermercados.
Sin embargo, las leyes por sí solas no son suficientes, son papel mojado si no se acompañan de la denuncia de su incumplimiento, de un presupuesto y medidas de variada índole que las hagan realidad. Dos fueron muy efectivas en este país nórdico: la gran inversión en guarderías públicas y los permisos de paternidad, tres meses igual que la madre y tres más a convenir.
Según Eurostat, la brecha salarial es menor entre la juventud, tiende a aumentar con la edad y puede deberse a las interrupciones de carrera que las mujeres suelen hacer a lo largo de la vida laboral, especialmente para el cuidado de menores y grandes. Es inmoral lo que la sociedad hace con las mujeres embarazadas y las madres. Pretendemos que tengan a sus hijos, los crían ya la vez trabajan fuera y dentro de la casa, y por agravio, en el primer caso cobrando menos y en el segundo dedicando más horas al día que los hombres. Ni siquiera se las ha cuidado en esta situación tan complicada como la de una pandemia mundial, con el riesgo físico y las consecuencias emocionales que se derivan. A pesar de ser consideradas como grupo vulnerable, se les ha obligado a incorporarse a su puesto de trabajo, expuestas en el virus durante el trayecto y su duración.
Es evidente que la brecha salarial es una más de las consecuencias del sistema patriarcal y machista que sufrimos todas y que la mejor forma de combatirlo es la inversión en educación en igualdad. Pero por el camino hacia esta sociedad justa el equipaje debe contener artículos también obvios como:
- El derecho de la conciliación de la vida personal, laboral y familiar, de la actual urge una revisión. Uno que incluyera un mayor número de centros públicos de guardería, flexibilidad horaria real para embarazadas y madres con hijas y/o hijos menores…
- La implantación de planes de igualdad obligatorios en la empresa pública o privada, con seguimiento efectivo, transparencia y penalización, en su caso. Planes que incluyeron la formación en igualdad en el entorno laboral, a todos los niveles.
- Políticas salariales que contemplen prestaciones para las trabajadoras que, además, cuidan de familiares dependientes.
Los subsidios COVID-19 han paliado la hecatombe que podría haberse cebado particularmente con las mujeres. ¿Qué pasará en tiempo pospandemia? La incertidumbre puede aclararse con una buena gestión y planificación preventiva. 

Desde Intersindical Dones y el conjunto de la Intersindical Valenciana trabajamos cada día para que nuestra sociedad pueda ser verdaderamente igualitaria y socialmente justa. Y esto pasa necesariamente para que todo lo que hacemos las mujeres tenga el valor que nos corresponde: no olvidemos que somos la mitad de la humanidad.

No hay comentarios: