Casualmente, una vez hemos empezado con los acoplamientos de las nuevas oficinas judiciales, en nuestro caso, con criterios inventados por la Dirección General, el Consejo General del Poder Judicial acaba de solicitar al Ministerio la creación de 509 plazas de Jueces y Magistrados, y eso es bueno, el problema es que no van a ir acompañadas del personal necesario en las oficinas judiciales. Ni siquiera se acompañarán por tantos Letrados. Esto es la consecuencia de la consentida entrada en vigor de la Ley por los sindicatos de siempre, que seguro que ahora critican lo firmado. Nunca el Consejo había solicitado tal número de jueces cuando ocupaban un juzgado, pero ahora, en un Tribunal de Instancia, si.
¿Qué creemos que va a hacer el Ministerio? Pensamos que ahora el Ministerio si empezará a crear plazas, en primer lugar para aquietar a los huelguistas, y en segundo, porque no pondrá ni un euro en personal.
En cualquier caso, tal y como venimos manifestando desde hace tiempo, la presión acabará sobre la oficina judicial, sobre nuestro trabajo, sobre nuestra salud porque con la nueva estructura cada vez tendremos que trabajar para más jueces.
En Valencia, la muestra es Quart de Poblet, donde en la RPT aprobada aparece ya el Juez, pero sin dotación de personal por parte de la DGJ y que solo funcionan gracias a la voluntad que ponen los titulares y los interinos. Juez que el Ministerio autorizó allá por 2012 pero lleva más 13 años aplazando la creación de dicho juzgado.
Mientras tanto, la Consellera de Justicia ha autorizado el cese de más de 300 personas de cara al verano en juzgados donde aun quedan por incoar monitorios desde 2023, ejecuciones desde los 90... o se llevan asuntos de la DANA. Y eso que dice en el currículum de la Consellera que es abogada, pero debió pisar poco los juzgados, porque cada vez vemos que el desconocimiento de la realidad judicial es mayor. Eso si, nos dijo que era peleona... pero hace siete meses ya de aquello y pelear, lo que se dice pelear por sus funcionarios, poco. Como muestra, las cantidades desaparecidas de los presupuestos y que nos había anunciado y que ahora alguna funcionaria de conselleria llegó a negar.
De momento así están las cosas, con una ley en vigor que permite todo, incluso machacar al funcionario a base de trabajo.