El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quiere introducir un examen de “aptitud psicológica” y pruebas de excelencia para ingresar y ascender en la Carrera Judicial y apuesta por dotar de una mayor protección a los jueces frente a las presiones que reciban del exterior. Son algunas de las propuestas recogidas en uno de los últimos borradores de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuyo anteproyecto se presentará en breve en el Consejo de Ministros con varias aportaciones que trasladó hace un año la comisión de expertos designada al efecto.
Justicia plantea someter a los jueces a un “examen de aptitud psicológica” para evitar que personas “inidóneas” con “trastornos de personalidad o conducta” ingresen en la judicatura. Además, sugiere introducir las debidas precauciones para que esa prueba no pueda ser “subrepticiamente” utilizada para controlar sus creencias o ideologías.
Por otro lado, para lograr que el amparo del Consejo General del Poder Judicial sea “algo más que una mera declaración”, se propone que este órgano pueda emitir una orden de cesación de la conducta “perturbadora” y, en caso de no ser atendido, castigar la desobediencia como un delito contra la Administración de Justicia.