Los ordenadores del servicio son los mismos que se utilizaban en el antiguo Palacio de Justicia y cuentan con tan sólo 500 megas de memoria
Los ciudadanos asisten constantemente a
interrupciones del servicio cuando los equipos se quedan bloqueados
mientras realizan sus trámites.
Cuando no es por una cosa es por otra, pero lo cierto es que prestar
servicio en el Registro Civil de Elche va camino de convertirse en poco
más que una odisea. El servicio siempre ha acusado la falta de personal para atender a una población de más de 250.000 habitantes. Un problema que, a costa de quejas y quejas, se ha conseguido resolver con la contratación de refuerzos temporales, que se van renovando cada seis meses.No obstante, este no es el único problema del servicio ilicitano, que día sí día también padece la antigüedad de un sistema informático que impide a los profesionales que trabajan en él prestar la atención que les gustaría. Y es que la gran mayoría de los ordenadores son los mismos que se utilizaban en el antiguo Palacio de Justicia, y cuentan con tan sólo 500 megas de memoria.
Los usuarios son los primeros conscientes de este problema. Una ciudadana destacaba a este diario que «cada dos por tres se paran los ordenadores, y tenemos que estar esperando a que vuelvan a funcionar». Fallos del sistema que, en ocasiones, han durado hasta dos horas, en los que la atención al público ha tenido que paralizarse por completo.